Desde su inicio Phoenix Paisajismo se ha desarrollado tanto en el área privada como pública. Sus oficinas están ubicadas en Santiago de Chile, sin embargo, mantiene y destaca obras también en provincia. Los profesionales que trabajan en esta empresa, tienen una basta experiencia y trayectoria en el rubro que desarrollamos.
Phoenix Paisajismo, posee un equipo técnico de larga experiencia a nivel nacional, en la mantención de áreas verdes públicas y privadas. Las labores de mantenimiento incluyen: aseo, riego, mantención de sistemas de riego, podas, transplantes, mantención de sistemas de iluminación, mobiliario urbano, etc. El equipo integral de Phoenix Paisajismo, ofrece un apoyo constante a sus clientes, en asesorías y asistencia técnica en el ámbito del manejo del paisaje y su entorno, particularmente en: evaluación del paisaje evaluación de proyectos mobiliario urbano transplantes de palmeras (precursor) arborización pública y privada podas, fertilizaciones y control fitosanitario
La empresa Phoenix Paisajismo (Soc. Rafael de Pablo y Cía. Ltda.), fue constituida en noviembre de 1994, como una empresa familiar, cuyos integrantes son: Rafael (padre), M. Cristina (madre) y Rafael Alejandro (hijo), con el propósito de emprender en el mantenimiento paisajístico de áreas verdes, parques, obras de infraestructura relacionadas y manejo del entorno del paisaje.
Nuestras oficinas de Santiago, albergan la mayor parte de profesionales de Phoenix Paisajismo, los que a su vez se coordinan en forma diaria con jefes de proyectos en ejecución y contratos en terreno, tanto en Santiago como en provincia. El nivel de nuestros profesionales, nos permite contar con un equipo multidisciplinario, capaz de desarrollar con éxito diferentes proyectos.
En nuestros equipos contamos con profesionales tales como: Ingenieros Agrónomos, Constructores Civiles, Ingenieros Forestales, Ecólogos, Paisajistas, Diseñadores, Técnicos Agrícolas, Técnicos Forestales
Entregar el mejor servicio a nuestros clientes es nuestra mayor motivación. Nos gusta lo que hacemos y esto se plasma en nuestro trabajo
Hoy en día resulta muy fácil comprar un árbol o un arbusto. Se va a un vivero, escoge el que le parece que lucirá mejor en el lugar que tiene pensado y luego...
quiere una planta que no pierda las hojas al llegar el otoño escoja una perennifolia.
Lo más frecuente es elegir un arbusto ya que este amplio grupo incluye plantas de todas las tallas y colores,
A la hora de elegir árboles y coníferas, su porte es un aspecto muy importante a tener en cuenta.
Algunos arbustos pueden crecer casi en cualquier sitio, pero la mayoría tienen sus aversiones y sus preferencias particulares.
El material a plantar se presenta bajo cuatro formas distintas. Cada una de ellas tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Existe cerca de una treintena de arbustos comunes que verá en todos los jardines.
Ésta es una cuestión vital; no saberlo suele conducir al fracaso.
Hoy en día resulta muy fácil comprar un árbol o un arbusto. Se va a un vivero, escoge el que le parece que lucirá mejor en el lugar que tiene pensado y luego lo planta... ¿Hay algo más fácil? Ciertamente es muy fácil, pero este modo de proceder tan frecuente da lugar a muchas frustraciones y errores. Esa pequeña conífera tan encantadora, que apenas mide 30 centímetros, al cabo de unos pocos años de haberla plantado en su lugar, puede convertirse en un árbol enorme. Ese hermoso hibisco en flor puede dejar de florecer en cuanto lo plante en su jardín. Si quiere comprar algunos arbustos para el jardín hagase primero las siete preguntas siguientes y las respuestas le proporcionarán una corta lista de las plantas adecuadas a sus necesidades.
Si quiere una planta que no pierda las hojas al llegar el otoño escoja una perennifolia. Muchos árboles y arbustos, algunas plantas trepadoras y casi todas las coníferas son perennifolios y, a primera vista, puede parecer que es la mejor elección ya que proporcionan una nota de color cuando las demás plantas se vuelven parduscas.
No obstante, las plantas que pierden sus hojas, las caducifolias, desempeñan también un papel importante. Algunos de los árboles y arbustos florecientes más hermosos pertenecen a este tipo y ofrecen un espectáculo siempre cambiante con sus ramas desnudas que, en primavera, se cubren de hojas para, acto seguido, vestirse de flores y luego lucir los hermosos tonos otoñales de su follaje. Es aconsejable que en el jardín haya aproximadamente el mismo número de arbustos perennifolios que de caducifolios.
Lo más frecuente es elegir un arbusto ya que este amplio grupo incluye plantas de todas las tallas y colores, desde diminutos especímenes para el jardín rocoso hasta formas gigantescas para la parte posterior, si planta unas cuantas variedades seleccionadas, tendra flores durante todo el año. Suelen elegirse sobre todo por su follaje y/o por sus flores, y por lo general su porte es un aspecto secundario. Las coníferas también son populares y, más que por su color, suelen elegirse por su estructura arquitectónica. Los árboles, de hoja ancha se compran en menor número que los arbustos y las coníferas ya que en un jardín de dimensiones medias caben muy pocos. No obstante, desempeñan un papel muy importante y no deben ser subestimados. Es un grupo de plantas que aúna el colorido de los arbustos y el valor arquitectónico de las coníferas. Lo más frecuente es elegir un arbusto ya que este amplio grupo incluye plantas de todas las tallas y colores, desde diminutos especímenes para el jardín rocoso hasta formas gigantescas para la parte posterior del arriate y, si plantáis unas cuantas variedades seleccionadas, tendréis flores durante todo el año. Suelen elegirse sobre todo por su follaje y/o por sus flores, y por lo general su porte es un aspecto secundario. Las coníferas también son populares y, más que por su color, suelen elegirse por su estructura arquitectó¬nica. Los árboles, de hoja ancha se compran en menor número que los arbustos y las coníferas ya que en un jardín de dimensiones medias caben muy pocos. No obstante, desempeñan un papel muy importante y no deben ser subestimados. Es un grupo de plantas que aúna el colorido de los arbustos y el valor arqui¬tectónico de las coníferas.
Algunos arbustos pueden crecer casi en cualquier sitio, pero la mayoría tienen sus aversiones y sus preferencias particulares. Antes de comprar consulte ya que las condiciones de su jardín pueden ser las más adecuadas (o inadecuadas) para la planta en cuestión. Un suelo de jardín normal suele resultar satisfactorio para la mayor parte de las variedades, aunque algunas detestan tanto los suelos densos como los calcáreos. Unas crecen mejor en un suelo pobre y seco mientras otras sólo sobreviven en un suelo fértil o rico en humus. Muchas plantas pueden estropearse si durante el invierno y comienzos de primavera están expuestas a las heladas No escoja una planta que requiera protección a menos que la plante junto a un muro o a otros arbustos que le sirvan de pantalla.
A la hora de elegir árboles y coníferas, su porte es un aspecto muy importante a tener en cuenta. Cuando se dispone de poco espacio o se desea una planta singular para una pequeña extensión de césped, el más adecuado es el porte columnar. Cuando el espacio lo permite, tanto los árboles abiertos como los redondeados resultan pintorescos. La talla es aún más importante que el porte. Uno de los errores más frecuentes en jardinería es comprar una planta demasiado vigorosa para el espacio de que se dispone, podarla anualmente implica la posibilidad de mermar tanto su belleza intrínseca como sus flores. No olvide que el porte y la talla de una planta en el vivero tienen poco que ver con los que adquirirán cuando estén en su jardín. Lo más frecuente es elegir un arbusto ya que este amplio grupo incluye plantas de todas las tallas y colores, desde diminutos especímenes para el jardín rocoso hasta formas gigantescas para la parte posterior del arriate y, si plantáis unas cuantas variedades seleccionadas, tendréis flores durante todo el año. Suelen elegirse sobre todo por su follaje y/o por sus flores, y por lo general su porte es un aspecto secundario. Las coníferas también son populares y, más que por su color, suelen elegirse por su estructura arquitectó¬nica. Los árboles, de hoja ancha se compran en menor número que los arbustos y las coníferas ya que en un jardín de dimensiones medias caben muy pocos. No obstante, desempeñan un papel muy importante y no deben ser subestimados. Es un grupo de plantas que aúna el colorido de los arbustos y el valor arquitectónico de las coníferas.
El material a plantar se presenta bajo cuatro formas distintas. Cada una de ellas tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero si se propone plantar un árbol o un arbusto fuera de la época normal de plantación, debe comprar un ejemplar cultivado en almácigo.
Raíces desnudas
Es la forma tradicional de adquirir los perennifolios, coníferas incluidas. Aptos para plantar desde mayo a septiembre.
Raíces protegidas
Es la forma tradicional de adquirir los árboles y arbustos caducifolios. Apta para plantarlos de abril a octubre.
Empaquetado
Es la forma tradicional de adquirir los arbustos perennifolios en tiendas y grandes almacenes. Aptos para plantar de abril a septiembre.
En almácigo
Es el mejor modo de adquirir tanto los árboles y arbustos caducifolios como los perennifolios. Aptos para plantar durante todo el año.
Existe cerca de una treintena de arbustos comunes que verá en todos los jardines. No deje de lado estos arbustos por el mero hecho de ser tan comunes; también son baratos, de hermoso color y de probada resistencia a todo tipo de condiciones. Por el contrario, las rarezas pueden ser caras, difíciles de conseguir e inadecuadas a las condiciones de su jardín. Lo mejor es establecer una base de arbustos comunes. Luego, escoja unas cuantas rarezas para dar mayor interés al cuadro creado por los árboles y los arbustos corrientes.
Ésta es una cuestión vital; no saberlo suele conducir al fracaso. Una planta pantalla para ocultar un objeto desagradable debe ser perennifolia y de crecimiento rápido. Una planta seto para un sendero estrecho debe ser compacta, mientras que un arbusto para plantarlo a lo largo de la cerca de un jardín grande debe ser alto y abierto. Un árbol o un arbusto que vaya a ser plantado en solitario, lejos de otras plantas leñosas, deberá ser vistoso durante la mayor parte del año. Además deberá estar en consonancia con su entorno; una conífera columnar de 25 cm puede resultar perfecta en un rincón del jardín, pero al cabo de unos años puede llegar a medir varios metros de altura y quedará totalmente fuera de lugar.